Yo autoaprendo periodismo digital
30 septiembre, 2012 | Por Sonia De Meer Sánchez | Categoría: Ideas“No sobrevive el más fuerte, sino el que mejor se adapta a las circunstancias”. Es la frase darwiniana que aplica al periodismo actual el profesor Jesús Flores, doctor de Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Para adaptarse a la realidad del periodismo digital, cada vez más consolidada a nivel académico y profesional, tanto los estudiantes y titulados (licenciados, graduados) en Periodismo u otras ramas del área científica de Humanidades con la especialidad en periodismo on-line, como los periodistas veteranos y tradicionales, tienen que ingeniárselas diariamente para aprender a manejar las nuevas herramientas y tecnologías de la información. Éstos son aspectos necesarios para la profesión que no han aprendido en la universidad. ¿Cómo lo consiguen? La clave está en adquirir mucha experiencia. Por ello, todos los entrevistados coinciden en el conocimiento a través del autoaprendizaje mediante el método ancestral griego del ensayo-error.
Los periodistas especializados en el ámbito digital lo tienen claro: “En temas de informática siempre me ha gustado leer, explorar e investigar los programas utilizando métodos de prueba-error: usas una opción y miras qué sucede. Hay tutoriales, webs, vídeos, artículos, foros, blogs de clases de periodismo, utilidades como Fundéu donde puedes resolver tus dudas y aprender consultando información que vierten otras personas que conocen esas aplicaciones que están al alcance de cualquiera”, afirma Miguel Ossorio, que ha realizado el Máster en Periodismo Multimedia Profesional de la UCM. También reconoce que, en otras ocasiones, “he visto cómo actuaban otros”. Aconseja “saber a quién seguir en Twitter, ya que hay muchos periodistas y a menudo enlazan contenido interesante que te abre horizontes”. Sin embargo, este joven periodista matiza que para lograr todo ello “es necesario tener curiosidad, un poco de buena mano para esos temas y, sobre todo, tiempo y ganas de aprender algo desde cero, sin ayuda directa”. Para Roberto García, especialista en información sanitaria y delegado de mencionado Máster en el curso 2011-2012, este aprendizaje “te lo enseña Internet en su mayoría a través de las redes sociales, cuya influencia recae en amigos o especialistas que comparten contenidos libremente y gratis. Tienes que tener un poco instinto y sentido común para saber elegir con una visión largoplacista”. Leonardo Cortijo, especialista en periodismo digital, afirma también haber complementado su formación “practicando lo que en la universidad no se puede, como montar una web propia y gestionarla; sacar cosas de las experiencias además de ser proactivo, emprendedor; arriesgar algo y siempre tener ilusión”.
Además, se han pronunciado al respecto licenciados en otras ramas del área de Humanidades que tienen el posgrado en periodismo on-line. Laura Cabo, licenciada en Comunicación Audiovisual, se ha cultivado en el periodismo multimedia de forma autodidacta y lamenta que “muchas veces nos han enviado trabajos en el Máster en Periodismo Multimedia de los cuales desconocíamos las herramientas disponibles”. Según Mirela Petcu, publicista y community manager, “he dedicado bastantes horas a practicar frente al ordenador”. Begoña Gutiérrez, también licenciada en esta carrera, destaca que, a nivel de licenciatura, “tuve una asignatura dedicada a estos programas y algunas otras prácticas, aunque nunca parecen suficientes, pero la falta de práctica hace que se olviden estas cosas”. Durante la carrera, y posteriormente, “he aprendido gracias a prácticas en empresas y a amigos que, con paciencia, me han enseñado y facilitado el conseguir estos programas”. Benjamín Morett, licenciado en Ciencias de la Comunicación en México, su país de origen, resalta que ha perfeccionado parte de su formación mediante “cursos de redes sociales, community management y marketing on-line”. Los cursos presenciales y on-line suponen que los profesionales tienen que seguir invirtiendo dinero para aprender y reciclar sus conocimientos, pero existen cursos baratos y hasta gratuitos para desempleados (CEIM) o para cualquiera que desee mejorar su capacidad profesional. Y, por supuesto, la solicitud de becas para estudiar y trabajar.
¿Cómo han conseguido trabajo algunos de los recién graduados de la segunda edición del Máster en Periodismo Multimedia Profesional de la UCM a lo largo de su trayectoria académica? Todos los entrevistados han buscado trabajo en el campo del ciberperiodismo y la ciberpublicidad en Internet a través depáginas web de búsqueda de ofertas de empleo (infojobs, infoempleo, Universia, etc.), del portal de su universidad y de las empresas que cuelgan ofertas en su interfaz. Pese a la crisis económica, todos han encontrado un puesto laboral que, aunque mal remunerado, les reporta satisfacción porque les sirve para aplicar de forma práctica los conocimientos adquiridos a nivel académico y por sí mismos. Además de lo anterior, “hay cuentas en Twitter con ofertas y webs específicas para esta profesión”, afirma Miguel Ossorio. Por otro lado, y no menos importante, muchos consiguen trabajos a través de contactos: “desde un amigo ajeno a la profesión que se entera de algo y te avisa hasta la posibilidad de compartir las ofertas que encontramos gracias a foros o grupos de Facebook que tengas con tus compañeros de clase”, sin olvidar los “centros de información y orientación al empleo que tienen las universidades”, insiste este periodista.
¿Es la demanda de periodistas menor al número de titulados?
Según el proyecto I+D+I llamado “Informe Anual de la Formación en Periodismo”, de 2011, de la Asociación de la Prensa de Madrid, en 2010 el Periodismo volvió a ingresar en el ranking de las cincuenta carreras más demandadas con respecto a 2008 y 2009. Como corrobora el informe de Farias Battle, las titulaciones de esta área científica se situaron en el puesto 46 tras subir del puesto 61 en el que se encontraban en 2009. El porcentaje de estudiantes ha aumentado considerablemente en 2010 con respecto al período entre 2005 y 2007, del 1% al 4,9%. El índice de demanda de titulaciones se ha situado en, aproximadamente, un 4% hasta 2010. En cambio, el porcentaje de demanda de empleo ha caído estrepitosamente de un 0,5% entre 2005 y 2007 a un 0,1% en 2010.
Como explica el informe, este último dato supone que si el índice es menor que 1 la demanda es menor al número de titulados. Pero esta batalla no se ha perdido. ¿Cómo se enfrentan los profesionales a la crisis del periodismo, económica, de calidad y de valores? Existen nuevas vacantes laborales en este campo gracias a los nuevos perfiles profesionales y modelos de negocio que permiten que los periodistas sean emprendedores y hacerse un hueco en el mercado. Además, las empresas están creando más puestos de trabajo que los propios medios.
Del informe anterior destaca la encuesta realizada por Demométrica para la APM en 2011. Ésta revela que la enseñanza impartida en las facultades de Ciencias de la Información/Comunicación entre 2010 y 2011 tiene un valor medio de 3,1%, teniendo en cuenta que el 4,5% de los entrevistados califican la enseñanza como “muy buena”, el 26,9% como “buena”, el 41,1% como “regular”, el 14,8% como “mala”, el 4,7% como “muy mala”, el 2% “no sabe o no contesta”, y “sin estudios en la facultad” el 8%, todo lo cual suma el 100% de la valoración de los entrevistados (Farias Battle, 2011: 87). Algunos de los aspectos negativos que los encuestados destacan en la enseñanza recibida en las titulaciones de Periodismo entre 2006 y 2011 son la falta de enseñanza práctica, la falta de especialización y profundización y la falta de medios. Solucionar estos problemas es imprescindible para que los alumnos adquieran destrezas y habilidades suficientes para su formación como periodistas.
Los aspectos positivos que los encuestados destacan en la enseñanza recibida en las titulaciones de Periodismo entre 2006 y 2011 son: la cultura, el aprendizaje, las prácticas, la docencia, la multidisciplinariedad, el compañerismo, la ética y los valores, el contacto con los medios, etc.
Las prácticas en empresas, conseguidas o no a través de la universidad, son imprescindibles para que los alumnos terminen sus estudios teniendo experiencia profesional. Respecto a las prácticas profesionales en empresas durante el curso, de las titulaciones de periodismo entre 2008 y 2010, y la opinión sobre la calidad de la formación recibida en las mismas, en 2011, el 82,8% de los encuestados realizaron prácticas, un porcentaje mayor con respecto a 2010 (19,2%) y 2008 (81,6%). La mayoría de los que realizaron estas prácticas, es decir, el 51,5%, las califican como “buenas”, y el 27,6% como “muy buenas”. El resto las consideran “regulares” (15,4%), “malas”, o “muy malas” (sólo el 1,7%).
¿Cómo reciclan sus conocimientos los periodistas tradicionales para su profesión? El director de Contenidos Digitales de la Agencia EFE de Madrid, Ignacio Esteban, afirma que “depende de las exigencias de cada empresa, de la situación laboral de cada trabajador. La crisis del sector está obligando a muchos periodistas a tener la mente más abierta y a no rechazar la necesaria formación en todos los formatos. Es necesario tener unos conocimientos básicos de todas las herramientas útiles para un periodista”. Éste es el caso del periodista y responsable de redacción de ese mismo departamento de EFE, Luis González, que realizó un “curso on-line de periodismo digital y otros sobre cosas digitales, la mayoría de las cuales las he aprendido con algunos de mis compañeros de trabajo”. Matilde Alonso, periodista del portal Euroefe de la misma agencia, se ha tenido que adaptar a las nuevas tecnologías mediante “cursos por mi cuenta y el servicio de ayuda de estudios de EFE que solicité, de 780 euros anuales; también mis compañeros más jóvenes me ponen al día”. Tiene que hacer un gran esfuerzo, porque “no nacimos con Internet, ni siquiera estaba en nuestra etapa de estudiantes”.
Ricardo Villa, director de RTVE.es, destaca que “los viejos profesionales tienen una entrega y un convencimiento sobre el periodismo extraordinario y se dan cuenta de que la potencialidad que le da Internet nunca se la había dado su medio. La edad no marca la diferencia, sino el espíritu”. Un ejemplo de ello es Charo Sacristán; trabajó en RTVE y, pese a estar jubilada, ha cursado el Máster en Periodismo Multimedia Profesional de la UCM. Admite que “me siento muy satisfecha de la formación que me ha proporcionado la universidad en distintos momentos de mi vida; soy periodista y acepto todos los cambios necesarios”.
En el ámbito universitario, Ramón Salaverría, profesor de la Universidad de Navarra, experto en ciberperiodismo, señala que “es fundamental que los profesores amplíen, reciclen y renueven sus conocimientos” sobre los nuevos medios digitales. En la misma línea se pronuncia Tejedor Calvo, autor de la tesis doctoral La enseñanza del ciberperiodismo en las licenciaturas de Periodismo de España.
Hacia el inevitable periodista informático
Los profesionales se pronuncian. Por un lado, el director de Contenidos Digitales de la Agencia EFE de Madrid, Ignacio Esteban, considera que “dada la rápida evolución de Internet, no creo necesario contar con niveles avanzados de software, pero sí es imprescindible tener conocimientos de las herramientas de edición, búsqueda y producción de Google, Windows, Linux, etc.”. Muchas de esas herramientas “evolucionan, desaparecen o son sustituidas tan rápidamente que es imposible tener un conocimiento avanzado de las mismas”. Ahora bien, “fuera de esos entornos estándar, hay herramientas para producir y editar información ya más especializada que es necesario dominar, como el Premiere Pro, Final Cut, Avid, etc.”. Su visión coincide con la del director de la web de RTVE, Ricardo Villa: “Depende mucho de lo que quieras hacer, y además tienes que saber HTML, por lo menos en un nivel lo suficientemente importante; saber utilizar aquellas herramientas gratuitas y sencillas que estén al alcance, hoy es una y otro día es otra; tienes que aprender a editar vídeo, a hacer sonido”.
Villa cree que el periodista “debe ser una persona cualificada técnicamente, y ésa es la diferencia con el anterior periodista”. También habla de la utilidad del “periodista programador”, perfil en el que se “incluye ahora a los informáticos, a alguien que sepa de algún lenguaje que no tiene por qué ser HTML”. Debe ser, a su juicio, “capaz de entender a los profesionales que están dentro del medio –diseñadores, programadores, etc.– y trabajar con ellos de una forma muy dinámica, y si tú eres uno de esos y puedes mezclar ambas cosas, mejor”. ¿Cómo se pueden diferenciar los periodistas además de por la calidad y veracidad de sus contenidos? El director de RTVE.es consiera que “el periodista informático es una especie esencial para poder hacer y contar las historias. Ese elemento creo que puede diferenciarte como profesional”, aunque matiza que “no digo que un periodista tenga que ser informático siempre, sino que hay una nueva entidad que es el periodista informático, que se está creando y formando”.
En el mismo sentido, tal y como exigen las demandas laborales actuales, se manifiestan los estudiantes y recién titulados de Periodismo u otras áreas de Humanidades (Publicidad, Comunicación Audiovisual, Historia, Derecho) con posgrado en Periodismo Multimedia. Todos ellos acuden de forma inevitable a la informática, pues su trabajo lo requiere. La mayoría de los entrevistados considera que el manejo de las nuevas herramientas y tecnologías de la información debe ser medio-avanzado y, para otros pocos como Roberto García, reciente delegado del Máster en Periodismo Multimedia Profesional de la UCM, es imprescindible que el conocimiento sea “experto o dominante”, porque “el conocimiento de las nuevas tecnologías debe ser experto no sólo para el periodismo, sino para la vida diaria porque hay que adaptarse a ellas”. La directora de aquel Máster, Carmen Salgado, destaca que “tenemos que hacer frente a unos cambios que ya se han producido. Apuestas más por el contenido que por el formato. No hay que dejarnos deslumbrar por las herramientas en Internet”.
Estemos de acuerdo o no, el periodismo requiere de conocimientos sobre informática para que los profesionales sean más independientes. Esto se puede conseguir a través de una formación sólida en la universidad y mediante el autoaprendizaje. Es muy importante la inversión en I+D+i en educación para que las universidades tengan recursos, medios y equipos técnicos avanzados para formar adecuadamente a los estudiantes de ciberperiodismo en los grados y los másteres, de acuerdo con las nuevas tecnologías que existen en el mercado y que están su alcance y de acuerdo a las exigencias laborales. Como la era interactiva ha provocado la aparición de “no periodistas”, ciudadanos exigentes, informados y participativos, los periodistas deben tener una serie de capacidades que les permita competir en el mercado laboral cibernético, por lo que el reto de las universidades es ofertar más posgrados en perfiles concretos de ciberperiodistas que complementen sus estudios de grado. Por ello, como destacó en el V Congreso Internacional de Periodismo en Red el profesor Cebrián Herreros, licenciado en Ciencias de la Información, “la universidad debería enseñar a los alumnos para que salgan preparados para perfiles de empresas, pero también formar al consumidor usuario sobre la responsabilidad social y pública”. Esta combinación de conocimientos de informática y especialización en perfiles concretos es una solución. Por ello, la Escuela de Periodismo de Columbia (Columbia Journalism School) ya ha implantado que pretende formar alumnos innovadores y especializados en el entorno digital desarrollando sus habilidades técnicas, de redacción periodística y de producción de medios digitales. Esta doble titulación es una mezcla perfecta tanto para estudiantes como para profesionales cuyo sector profesional requiere de la aplicación de las nuevas herramientas y tecnologías de Internet para sobrevivir.